Mariano Figueroa de Paula dejó en la orfandad a un niño de 6 y otro de 10 años. Sus familiares lo definían como un hombre pacífico y que no buscaba problemas con nadie por lo cual piden justicia a lo que calificaron como una acción abusiva e injustificada.
Los restos mortales de Figueroa serán velados en Pantoja, Santo Domingo Oeste y posteriormente sepultados en el cementerio Cristo Redentor.