Nicaragua cerró hoy sus puertas a un Grupo de Trabajo de 12 países creado por el Consejo Permanente de la OEA, que busca apoyar el diálogo nacional y contribuir a la búsqueda de soluciones a la crisis que vive el país.
El Gobierno del presidente Daniel Ortega declaró inaceptable la presencia de ese Grupo de Trabajo para Nicaragua, al que calificó de “Comisión injerencista”.